Cuentan
que era una noche
casi de
luna llena,
que
aullaban en lo alto
los lobos
en la niebla,
que era
un canto doliente,
de
ardiente carne trémula,
que se
llenaba el aire
con
esencias florales
que
embriagan sin tregua...
que cada
ser viviente
del
bosque de las hiedras,
sentia la
influencia
de ese
flujo inquietante,
que
hervía cielo y tierra.
Y
aquellas criaturas
que
durmieran eternas,
despertaron
de golpe
al
llamado de entrega
y al
punto... se encontraron.....
en el
claro de luna
que
hilvanó en su espesura,
un tálamo
de estrellas,
de
guirnaldas moradas,
de
latidos vibrantes
que
ungieron en queimada,
los
cuerpos anhelantes,
la
electrizante esencia
de almas
reflejadas
en luz de
luna llena,
extasiadas,
ansiosas
y cuentan
que lucía
más
llena, luna llena,
que
callaron los lobos,
que
cesaron las nieblas,
que en su
lugar se alzaron
florecientes
las hiedras
que
palomas de estrellas
alumbraron
la escena.
Que fué
en ese momento
que
fundió cielo y tierra,
y que
eternas amantes
en sus
labios unieron
en un
beso mil eras.
Siempre pensè que los lobos y luna esconden secretos ancestrales, luego de leer tu hermoso poema, no me cabe duda.
ResponderEliminarQue alma puede resistirse al llamado antiguo y sagrado?, todo el paisaje conspira para que la ceremonia de las eras se lleve a cabo.
Como de costumbre querida Luna, màgico y bello.
Un fuerte abrazo amiga.
Gracias Adriana, sabes con este relato-poema gané el 2º premio el pasado año o éste la verdad que ya no recuerdo en un foro de poesía de internet, no es el Nobel pero me agrado, esta noche despues de que mi mamá me dejara señales de su presencia, me levanté de madrugada y realicé el video, creo que si como dices que tiene algo mágico pero me vino dado....gracias por tu visita. Un abrazote mágico.
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