Corroe los huesos,
entrañas y versos.
Ácido en las venas,
sangran las cadenas.
Es polvo perpetúo,
desidiosa espera,
lacera el costado con
dagas infectas.
Es el desvarío,
la inquieta inquietud
el descenso al hoyo,
la ausencia de luz.
Esa náusea acre que
avinagra el tiempo
perdida de lastre,
tornádico lento,
convulsiona el aire,
pesa el aire dentro.
El fuego en la hoguera
devora en silencio,
cataclismo ciego,
un big bang sin cielo,
¿cuando fue que anduve
viviendo este
infierno?
Exorcismo blanco,
atrás dejó el tiempo.
Profundos versos querida Lunita.
ResponderEliminarCielos e infiernos, estados de conciencia.
Todo es cíclico...todo cambia.
Mil besos.
Asi es Adriana, estados de conciencia profundos y vertiginosos, como dices todo es cíclico y espero que pase pronto....Un abrazote...
ResponderEliminarMe gustan tus letras. Volveré.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Juglar, Bienvenido/a....un abrazo
ResponderEliminarGracias por tus visitas Lunita Maya.
ResponderEliminarUn inmenso abrazo.
Gracias a ti Adriana por pasar por mi blog y dejarme ese abrazo. Un abrazote enorme..
ResponderEliminarBendecida en blanco eres...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Escribes muy lindo, me gustaría ver mas entradas tuyas...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias Isaac. Me alegras con esos lindos comentarios. Espero que vuelva la magia y entonces habrá nuevas entradas. Un abrazo.
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